Un mosquito se acercó a un león y le dijo: " No te temo. Y además, no eres
más fuerte que yo. Si crees lo contrario, demuéstramelo... ¿ Que arañas con tus
garras y muerdes con tus dientes ? ¡ Eso también lo hace una mujer defendiéndose
de un ladrón ! Yo soy más fuerte que tú, y si quieres, ahora mismo te desafío a
combate. Y haciendo sonar su zumbido, cayó el mosquito sobre el león,
picándole repetidamente alrededor de la nariz, donde no tiene pelo. El león
empezó a arañarse con sus propias garras, hasta que renunció al combate. El
mosquito victorioso hizo sonar de nuevo su zumbido; y sin darse cuenta, de tanta
alegría, fue a enredarse en una tela de araña. Al tiempo que era devorado por la
araña, se lamentaba de que él, que luchaba contra los más poderosos
venciéndolos, fuese a perecer a manos de un insignificante animal, la araña.
No importa que tan grandes sean los éxitos en tu vida, cuida siempre que
la dicha por haber obtenido uno de ellos, no lo arruine todo.
más fuerte que yo. Si crees lo contrario, demuéstramelo... ¿ Que arañas con tus
garras y muerdes con tus dientes ? ¡ Eso también lo hace una mujer defendiéndose
de un ladrón ! Yo soy más fuerte que tú, y si quieres, ahora mismo te desafío a
combate. Y haciendo sonar su zumbido, cayó el mosquito sobre el león,
picándole repetidamente alrededor de la nariz, donde no tiene pelo. El león
empezó a arañarse con sus propias garras, hasta que renunció al combate. El
mosquito victorioso hizo sonar de nuevo su zumbido; y sin darse cuenta, de tanta
alegría, fue a enredarse en una tela de araña. Al tiempo que era devorado por la
araña, se lamentaba de que él, que luchaba contra los más poderosos
venciéndolos, fuese a perecer a manos de un insignificante animal, la araña.
No importa que tan grandes sean los éxitos en tu vida, cuida siempre que
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