viernes, 7 de noviembre de 2014
martes, 21 de octubre de 2014
lunes, 20 de octubre de 2014
jueves, 10 de julio de 2014
miércoles, 18 de junio de 2014
Los Gansos nos enseñan a trabajar en equipo
- Volar en formación de “V” aumenta el 71% el poder de vuelo con relación a volar solo.
- Al salir de la formación el ganso siente la resistencia del aire, al darse cuenta de la dificultad de volar solo, se reincorpora de inmediato al grupo.
- Cuando el ganso líder se cansa se traslada al final de la formación y otro toma la delantera.
- Los gansos en formación gaznan para dar coraje y aliento a los que van al frente para que así mantengan la velocidad.
- Cuando uno de los gansos enferma o cae herido, dos de sus compañeros se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo.
- Se quedan con él hasta que pueda volver a volar alcanzando su bandada o integrándose a una nueva formación.
- Se quedan con él hasta que muere, lo entierran si no corren peligro de ser atacados, para posteriormente reincorporarse a una formación y seguir su rumbo.
- Los gansos que se sienten con más fuerza se sitúan en la parte delantera de la formación para realizar un mayor esfuerzo
- En la parte trasera de la formación se sitúan los gansos ancianos
lunes, 28 de abril de 2014
EL AGUILA
El águila es una de las aves de mayor longevidad. Llega a
vivir setenta años. Pero para llegar a esa edad, en su cuarta década tiene que
tomar una seria y difícil decisión.
A los cuarenta años, sus uñas se vuelven tan largas y
flexibles que no puede sujetar a las presas de las cuales se alimenta. El pico,
alargado y en punta, se curva demasiado y ya no le sirve. Apuntando contra el
pecho están las alas, envejecidas y pesadas en función del gran tamaño de sus
plumas, y para entonces, volar se vuelve muy difícil.
En ese momento, sólo tiene dos alternativas: abandonarse y
morir, o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que le llevará
aproximadamente ciento cincuenta días.
Ese proceso consiste en volar a lo alto de una montaña y
recogerse en un nido próximo a un paredón donde no necesita volar y se siente
más protegida.
Entonces, una vez encontrado el lugar adecuado, el águila
comienza a golpear la roca con el pico hasta arrancarlo. Luego espera que le
nazca un nuevo pico con el cual podrá arrancar sus viejas uñas inservibles.
Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, ella desprende una a una sus viejas
y sobrecrecidas plumas.
Y después de todos esos largos y dolorosos cinco meses de
heridas, cicatrizaciones y crecimiento, logra realizar su famoso vuelo de
renovación, renacimiento y festejo para vivir otros treinta años más.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)